
Sebastian Estivill
Cartografía del pensamiento
Los rigurosos preceptos científicos de la ingeniería y la vivencia de instantes que parecen suspendidos entre lo real y lo imposible, recrean la paradoja esencial en el arte de Sebastián Estivill.​
Esta obra surge de una travesía personal profundamente marcada por dos pilares fundamentales en la vida de Sebastián. Primero la ingeniería:​
“Como ingeniero he dedicado mi vida a atender y anticipar en situaciones catastróficas, como los terremotos de México en 2017”, dice Sebastián. “Desde entonces he trabajado en el desarrollo de estrategias y tecnologías para responder y mitigar los efectos de los desastres.
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“Segundo, el espíritu: “Esta suma de experiencias me ha permitido acceder a lugares y momentos únicos, donde la lógica convencional se disuelve y la realidad se manifiesta en su forma más cruda.​
Durante su formación, Sebastián aprendió que bajo ciertas condiciones, la materia puede superar sus límites conocidos, dejando de ser líquida o gaseosa para convertirse en una sustancia única, con propiedades híbridas que desafían nuestra lógica habitual. A ese estado le conocemos como “supercrítico”, y ha sido una fuente constante de fascinación para él.​
“Esto me ha llevado a preguntarme: ¿Cómo sería un estado supercrítico de la conciencia humana y todo aquello que eso conlleva?
"Desde esa perspectiva, mi obra busca navegar nuestra existencia, celebrando sus paradojas y su belleza. Por ello esta serie se articula como una narrativa visual que recorre los intercambios energéticos y sus relaciones temporales. A través de horizontes simbólicos, propongo una geometría de simbiosis entre el tiempo y la energía, donde la percepción humana habita constantemente en lo que he llegado a llamar Fluxum Temporis. Una noción que lejos de ser lineal, se manifiesta como una nube de caminos entrópicos que se origina en el entendimiento de nuestro presente y se proyecta hacia lo imaginable”, comenta Sebastián acerca de su propia obra.
En ella, la ambigüedad del pasado reside en la memoria y la del futuro en la imaginación. Cada óleo es un mapa, una ventana, un espejo que invita al espectador, en su propio tiempo y circunstancia a explorar y perderse en las tempestades de los colores y reencontrarse en los abismos de su propia imaginación.
Sebastian busca generar una serie de puertas de lenguaje las cuales cobran sentidos diferentes acorde a los tiempos en los que son observadas.
“En mi trabajo, aspiro a retratar y sumarme a los múltiples lenguajes que, a lo largo de los siglos, han intentado cristalizar la experiencia humana. El lenguaje, esa tecnología invisible y muy nuestra que atraviesa los siglos, un hilo de voces entrelazadas, dejando constancia de su tiempo en la arquitectura de nuestras palabras.”

Vida y carrera
Sebastián Estivill nació en la Ciudad de México en 1993. Se graduó como Ingeniero Mecánico Eléctrico en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), y complementó su formación en la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest (BME), en Hungría. Más adelante, obtuvo una maestría en Administración de Gestión de Desastres en la Universidad de Copenhague (KU), en Dinamarca, consolidando una visión estratégica y humanitaria.
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En 2017, tras los terremotos que sacudieron el sureste de México, Sebastián orientó sus conocimientos hacia la asistencia voluntaria, coordinando esfuerzos entre la sociedad civil y las autoridades. Esta experiencia reveló sus capacidades de liderazgo y dio origen al Centro de Inteligencia Voluntario (CIV), una organización sin fines de lucro dedicada al desarrollo de tecnología y estrategias para la prevención y respuesta ante desastres.
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Su curiosidad creativa lo ha impulsado a aplicar soluciones en contextos extremos: desde el diseño de un teleférico agrícola en la jungla montañosa de la República Dominicana, hasta el desarrollo de sistemas avanzados de cartografía. Paralelamente, ha cultivado el arte de la esgrima desde temprana edad en la Asociación Mexicana de Esgrima Antigua (AMEA), enseñando y practicando este arte en Hungría, Canadá, Dinamarca e Inglaterra.
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Aunque su camino artístico comenzó lejos de las rutas convencionales, eligió la ingeniería como medio para construir las herramientas que le permitieran expresar su visión creativa. Su obra ha sido presentada en ciudadees como: Montreal, Londres y la Ciudad de México, reflejando una perspectiva que entrelaza técnica, sensibilidad y propósito.
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Impulsado por una pasión reflexiva y una imaginación sin límites, Sebastián Estivill transita con fluidez entre la ciencia, el arte y la filosofía—creando soluciones que no solo resuelven problemas, sino que despiertan preguntas más profundas sobre el propósito, la ética y lo que significa ser humano.

Misión:
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La Misión es simple y en su ejecución de pensamiento y forma radica su complejidad. RE-gresar sobre el camino que la humanidad ha recorrido. RE-cordar nuestro origen y buscar RE-ligar con el mismo. En el proceso RE-valorar lo que somos y lo que tenemos. Para RE-inventar nuestro Futuro RE-tomando nuestro Pasado y así RE-vivir nuestro Presente.
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Visión:
Dentro de lo poco que sabemos, la humanidad ha recorrido más de doce mil años de historia registrada y trecientos quince mil años como especie en este planeta. En ese tiempo hemos recorrido una serie de etapas marcadas por fuertes intercambios energéticos que se han reflejado en como hemos modificado nuestra forma de vivir y el entorno que habitamos. Las eras humanas pueden verse Re-flejadas por la evolución de nuestros vehículos de expresión, el Arte. Los Retrorenacentistas creemos que hemos llegado a un punto de saturación en la forma que avanzamos como humanidad. Que para poder seguir avanzando es tiempo de Re-gresar sobre todo lo que hemos aprendido como especie.
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Los Retrorenacentistas somos artistas que desde varios frentes del conocimiento humano buscamos Re-explorar todo aquello que nos vuelve humanos Re-gresando sobre nuestros pasos creativos Re-tomando las enseñanzas de cada etapa histórica de aprendizaje humano y Re-viviendola al sintetizarla en nuestra obra en el contexto del presente. Las obras Retrorenacentistas pueden leerse de forma individual, pero cobra un mayor sentido en su narrativa al complementarse entre sí. Un diálogo entre obras, tiempos y creadores. La visión del Retrorenacimiento es actuar en el presente para dejar un mensaje a las generaciones del futuro usando como vehículo, el arte total, con el fin de continuar avanzando como especie en armonía con todo aquello que nos rodea y todo aquello que creamos.







